Fundada en 1951

La Universidad Autónoma de Querétaro inició actividades en un marco de excelentes relaciones con el Gobierno del Estado, encabezado por el Doctor y Coronel Octavio S. Mondragón Guerra.

Durante los primeros cuatro años de existencia, mientras el Rector de la Universidad, Lic. Fernando Díaz Ramírez establecía el orden académico en un "clima juvenil y familiar", el gobierno del estado proveía de lo necesario para la instrucción universitaria, tanto en su aspecto legal y reglamentario, como en el económico y material.
La Universidad había sido creada mediante la transformación del viejo Colegio Civil, heredero de la Educación Jesuita del Siglo XVII y de los Reales Colegios del Siglo XVIII, gracias al desarrollo político, económico, social y cultural del país y del Estado de Querétaro, el cual vivía un notable impulso educativo.
Gracias a las iniciativas del ejecutivo estatal, durante el periodo 1952-1955, se publicaron reformas y adiciones a la Ley Orgánica y a la Reglamentaria de la Ley Orgánica, mediante las cuales se daba orden e impulso a la educación universitaria. En este contexto, el 15 de septiembre de 1955, el periódico oficial del Gobierno del Estado publicó las leyes cien y ciento uno, referidas a la creación del Patronato Universitario.

Por medio de ellas, el ejecutivo creó un organismo autónomo con personalidad propia, denominado "PATRONATO DE LA UNIVERSIDAD DE QUERÉTARO", con cuya finalidad se pretendió constituir e incrementar el patrimonio de la institución". Según la ley, este organismo quedaría integrado por representantes de instituciones y organizaciones sociales existentes en el estado.
El Comité Directivo, que duraría en su encargo dos años, con la posibilidad de una reelección, estaría integrado por un Presidente, un secretario, un tesorero y vocalías de las agrupaciones y organizaciones sociales, las cuales podrían aportar beneficios económicos para constituir un patrimonio a favor de la Universidad. Sin embargo, no fue sino hasta el 5 de octubre de 1968, cuando el Patronato se constituyó oficialmente, por iniciativa del Gobernador Juventino Castro Sánchez, bajo el Rectorado del C. P. Salvador Septién Barrón, con el propósito de apoyar económicamente a la Universidad Autónoma de Querétaro, la que en ese entonces ya contaba con 2 000 alumnos.